jueves, 12 de mayo de 2016

CARA DE ESPANTO

Cara de espanto es la que se te queda cuando, por desgracia, sufres un acontecimiento triste o, desagradable, cara que tardas mucho en volver a su estado natural, porque dicho acontecimiento se te queda grabado en la retina de tal manera que, en el peor de los casos, jamás olvidas.
Olvidas, también querido lector, que la cara de espanto es la que se te queda cuando ves algún final apoteósico de una película de terror, y, por desgracia, sin ser una película de terror la cara de espanto también es la que se nos ha quedado a algunos de los ciudadanos cuando hemos oído expresiones de tal nivel intelectual como: "fin de la cita", "despido en diferido", "Luís, sé fuerte", o cuando hemos visto a un partido decir que es socialista y pactar con otro que no lo parece tanto.
Tanto, y tanto nivel intelectual y coherencia con los principios nos ha dejado, muchas veces, una horrorosa cara de espanto, pero, quizás, la cara de espanto que no se nos borre jamás es la que se nos ha quedado a los ciudadanos que mientras vemos que los parados se cuentan por millones, las familias pierden sus viviendas y los bancos de alimentos cada día, por desgracia, tienen más demanda, nuestros queridos políticos repiten elecciones gastándose en campaña lo que, quizás, podría solucionar muchos problemas de los ciudadanos necesitados.

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