El espanto se vino al poco después del debate a cuatro, histórico, que vivió la ciudadanía el otro día. Horas después, vamos al día siguiente, nos sorprendió un medio de comunicación, luego algunos se hicieron eco, con el tema de las hechuras para ser presidente.
Presidente con hechuras, parece ser la nueva versión que buscan algunos para que el posible presidente con ideas y preparado no alcance la presidencia de un gobierno necesitado de nuevas ideas y, con ganas de hacer una nueva política donde las desigualdades se hagan estrechas y no polos opuestos como, parece, son ahora.
Ahora podemos, tenemos la posibilidad de conseguir un presidente de talla, pero no de talla de traje de chaqueta sino de talla humana, de compromiso y de bastos conocimientos.
Conocimientos, igual, no tienes los suficientes cuando para hablar de algo tan serio como presidir un gobierno haces referencia a las hechuras, pero sepas, querido estilista, que para hechuras las del pueblo, que década tras década ha tenido que soportar, con porte heroico y elegante, gobernantes con muchas hechuras que nos han dejado aeropuertos sin aviones, diversos casos de corrupción, familias en la calle y, Navidad tras Navidad los bancos de alimentos pidiendo ayuda ciudadana para poder cubrir las necesidades de los más necesitados.
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